miércoles, 29 de diciembre de 2010

Pensar positivo para ser feliz

Es una creencia generalizada que "Somos  lo que pensamos";  si esto funcionara pensar que somos felices podría ser de gran utilidad, pero en la vida real es difícil pensarlo cuando nos rodean situaciones preocupantes o problemas que nos generan demasiado estrés.

Al enfrentar situaciones molestas, nunca falta alguien que nos recomienda "Tómalo con clama" cuando calma es lo que menos tenemos y pareciera que el consejo en lugar de ayudar nos provoca mayor irritación, además es común que una cosa desencadena otra y así al primer problema se suman, dolores de cabeza, gastritis, olvidos importantes, depresión, conflictos, enojos, falta de atención, errores, entre otras muchas cosas,  pero lo peor de todo es que aparece la soledad.

Si, la soledad, porque nadie quiere estar cerca de alguien deprimido, abatido o triste.

¿Qué hacer entonces? ¿cómo es que pensar positivo puede ayudarme para ser feliz?

Es una realidad que no podemos ignorar las situaciones negativas o los problemas que nos afectan, pero lo que si podemos hacer es observarlos constructivamente para actuar en consecuencia. Esta es la recomendación de Jim Rohn, autor del libro "Siete Estrategias Para alcanzar Riqueza y Felicidad"

Pensar que somos capaces de resolverlos, que tenemos las cualidades necesarias para afronta cualquier situación adversa que se nos presente, que tenemos  la inteligencia o la habilidad necesaria para encontrar las soluciones adecuadas nos hará sentir mejor  generando una actitud más optimista.

La idea es que estos  pensamientos positivos empezarán a generar una energía positiva que infectara o contagiara todo nuestro entorno  y volverá a nosotros de igual manera o incluso con mayor intensidad.

Las influencias positivas se empezarán a sentir mejorando nuestro estado de ánimo, nuestra salud y nuestra eficiencia; entonces se observará que la colaboración aumenta y esto se debe a que a las personas les gusta estar cerca de la gente alegre, optimista, llena de vitalidad; es decir, de la gente feliz.

Y sinceramente yo me sentiría muy feliz si hay personas a mi alrededor colaborando conmigo en la solución de algún problema, por lo que mi conclusión es que pensar positivo podría ser una herramienta muy poderosa  poniéndola a trabajar en nuestras vidas para atraer y compartir felicidad. ¡Usémosla!


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