Para ser feliz aprende a utilizar la Comunicación Asertiva

Nuestra capacidad de comunicarnos determina nuestra relación con los demás, y nuestra relación con los demás tiene un peso determinante en nuestro estado de bienestar y felicidad, por ello es importante aprender a utilizar la comunicación en la forma adecuada de tal manera que seamos capaces de expresarnos plenamente y al mismo tiempo podamos mantener un contacto saludable y armonioso con quienes nos rodean.

Para empezar, es conveniente conocer los tres estilos básicos de comunicación que se han definido con base en la actitud que el comunicador muestra hacia su interlocutor e identificar cual es la que usamos con mayor frecuencia.

Comunicación Pasiva:

Propio de personas que evitan mostrar sus sentimiento o pensamiento por temor a ser rechazados o incomprendidos,  o de ofender sin desearlo a otras personas. Generalmente disminuyen el valor de sus propias opiniones y necesidades sobrevalorando a las de los demás.

Comunicación Agresiva:

En este estilo, el comunicador se sitúa en un plano opuesto a la pasividad, y se caracteriza por la sobrevaloración de sus propias opiniones y sentimientos personales, obviando o incluso despreciando los de los demás.

A menudo se habla de un cuarto estilo comunicativo, el pasivo-agresivo, donde el comunicador intenta evitar el conflicto mediante la discreción, evadiendo las situaciones que puedan resultarle incómodas, por lo que suele no enfrentarse a los demás presentando excusas, falsos olvidos o retrasos entre otros medios. Así, no asume la necesidad de hacer valer sus propios derechos (pasividad), aunque tampoco se muestra receptivo hacia los de la otra parte (agresividad).

Comunicación Asertiva:

Es una comunicación directa y honesta, abierta a las opiniones ajenas, otorgándoles  la misma importancia que a las propias. Se sustenta en el respeto hacia los demás y hacia uno mismo, planteando con seguridad y confianza lo que se quiere, reconociendo que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia, se intenta evitar el conflicto pero si éste se presenta, se argumenta sin temor  aquello en lo que se cree.

La asertividad parte de la idea de que todo ser humano tiene ciertos derechos, sobre ellos hay diversas opiniones, pero en esta oportunidad deseo compartir con ustedes lo que  Gloria Romero Carbajal comenta al respecto a través de un pequeño pero interesante documento que ella elaboró como parte de un proyecto académico de la División Educativa Continua de la Facultad de Psicología de la UNAM* y que pueden descargar desde este enlace: 

Derechos Asertivos.
Me encantaría que lo conocieran y desde luego, apreciaría mucho me dejaran su opinión en un comentario.

* Universidad Nacional Autónoma de México.


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