lunes, 2 de diciembre de 2013

Encontrar un espacio común


Conversando con una joven amiga me decía con un poco de tristeza que no encontraba suficientes ocasiones para convivir con su familia, a veces por falta de tiempo, entre la escuela y el trabajo, otras por la falta de coincidencia entre los gustos y pasatiempos para ocupar el tiempo libre, y en algunas mas por la falta de energía que compartir después de cumplir con los compromisos sociales o de trabajo que debía atender.

Es una pena, pero es cierto, con frecuencia se nos va la vida pensando que en algún momento se dará el encuentro, y esperamos y esperamos la ocasión perfecta y esta parece nunca llegar.

Es importante atender esta situación pues podemos llegar a acostumbrarnos a no convivir, a no interesarnos por los demás, a no comunicarnos los suficiente para sentirnos parte de un grupo, una familia o una pareja. Esto provoca aislamiento y soledad, lo que definitivamente nos aleja de la felicidad.

Aunque lo ideal sería encontrar alguna actividad especial, afición o interés que compartir, creo que la clave para resolver el dilema entre la disponibilidad de tiempo, diferencias de gustos, y aplicación de la energía es encontrar un espacio común.

Podemos estar haciendo cosas distintas en un espacio físico o de tiempo compartido, aunque no precisamente tenemos que estar desarrollando la misma actividad. Por ejemplo, mi sobrina puede estar realizando algunas manualidades mientras que yo estoy escribiendo esta nota. Lo hacemos en compañía aunque no juntas, y así es más divertido.

También podría ser buscarnos una actividad común que nos ayude a cumplir nuestros objetivos aunque estos sean diferentes para cada quién. Por ejemplo, mi sobrina elabora unos recuerdos para una despedida, ella lo hace porque es parte de su negocio, en mi caso, me gusta ayudarle porque al elaborar manualidades ejercito mi capacidad de concentración (a mi edad esto es importante), ademas me relaja y disfruto mucho estar con ella.

No permita que se le escape la vida sin compartir momentos con su familia, amigos o pareja. Los momentos perfectos generalmente tardan mucho o no llegan jamás, busque un espacio común y disfrútelo, haga de ello una grata costumbre y permítase ser feliz.


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