Para ser feliz permanezca junto a
sus amigos y familia, evite aislarse, esto solo traerá a su vida
desesperanza y soledad. Cierto es que a veces es reconfortante estar solos y en
contacto con nosotros mismos, pero también hay que darse tiempo para convivir
con los demás.
Nada mas triste que
el aislamiento social,
este suele ser una condición que se presenta cuando una persona se aleja de su
familia, sus amigos y prefiere evitar la convivencia con quienes forman parte
de su entorno, claro que esto muchas veces es de manera totalmente
involuntaria.
Las causas pueden
ser muy variadas, en algunos casos puede deberse a que la persona ha tenido
condiciones anormales en su vida y le resulte difícil convivir, también puede
deberse a una gran falta de seguridad o profunda timidez que le impidan
establecer relacionas saludables con quienes les rodean.
En otros casos puede
deberse a que la persona tenga algún tipo de condición médica que le complica o
imposibilita salir y relacionarse con alguien más. En esta situación, es
posible encontrar gente que después de algún accidente médico se aparta
completamente del resto. También hay casos en donde el individuo no sufre de
una condición médica extrema, pero se enfrenta a condiciones que los alejan o
generan estereotipos, como algunos trastornos mentales.
Quienes viven bajo esta condición suelen enfrentarse
a diversas situaciones y problemas como son depresiones, problemas de
aprendizaje, déficit de atención, dificultad en la toma de decisiones y hasta
trastornos de la personalidad, entre otros.
Esto se debe a que
cuando no nos relacionamos con nuestro entorno, nuestro cerebro no recibe los
estímulos positivos y no trabaja de la forma adecuada. Por este motivo, las
personas que viven en aislamiento social pueden parecer un poco torpes o lentos
al momento de realizar una acción.
Si su familia o
amigos se están aislando, es decir, con frecuencia evitan reunirse, conversar,
o asistir a eventos sociales, es posible que de alguna manera estén pasando por
un mal momento y les sea difícil pedir ayuda. Sea generoso e interésese por ellos, muestre paciencia pero
sea perseverante.
Un barco frágil de
papel,
parece a veces la
amistad
pero jamás puede con
él
la más violenta
tempestad
porque ese barco de
papel,
tiene aferrado a su
timón
por capitán y
timonel:
un corazón.
(A mis amigos,
Alberto Cortez)
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