Una vida con propósito, es una vida con sentido. Tener metas por las que luchar es tener aspiraciones, rumbo, y destino. Es saber lo que se quiere, y cuando esto sucede... Una gran felicidad brota del interior para proyectarse en todo lo que hacemos.
Claro que no basta con poner la mirada en la cumbre o en un punto lejano del horizonte, no es suficiente con tener ideales, objetivos o sueños, hay que ir por ellos, hay que conquistarlos, hay que merecerlos para ser feliz.
Cierto es que a veces la subida o el sendero puede parecer agotador, difícil, incluso imposible, pero el poder de la perseverancia combinada con la determinación será la clave que te llevará a la cima, donde sin duda experimentarás el gozo y la satisfacción que produce el logro, aunque es muy probable también que en el trayecto descubras lo que muchos han dicho, que la verdadera recompensa esta en el esfuerzo, porque la felicidad no es el destino sino el camino.
No renuncies jamás a tus sueños, persigue tus ideales con todo tu corazón; paso a paso, día con día, y poco a poco. Vive con la felicidad que da la certeza de saber que...
"El que Persevera… Alcanza"
Tienes razón tía, que bonito video, siempre hace falta detenernos un poco de tiempo para pensar en estas cosas. Me gusta tu blog, ¡Felicidades!
ResponderEliminarDiana que bonito video, no hay que olvidar que ¡Caer está permitido, pero levantarse y continuar es obligatorio! buen blog.
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