Se dice que un cuento es una narración breve de hechos imaginarios, pero yo pienso que es mucho más que eso, los cuentos son una pequeña puertecita por donde se asoma la sorpresa, la fantasía y la imaginación, para llevarnos a un mundo extraordinario y mágico donde todo puede suceder.
Recuerdo mi niñez junto a mis hermanos, era tan placentero sentarnos por las tardes y escuchar los cuentos que los mayores nos leían a los más chicos, mi mamá lo hacía como un ejercicio de lectura, sin saber que estaba llenando de ilusiones el alma de aquel grupo de chiquillos con aquellos fabulosos relatos.
Ahora que soy mayor confieso con sencillez, que ante ciertas situaciones, con frecuencia he recurrido a las molicies que los personajes de aquellos cuentos dejaron en mi corazón de niña, hoy mujer; por ejemplo, alguna vez que me he sentido intimidada o temerosa, han venido a mi mente las aventuras del "Príncipe sin miedo" y la "Princesa valiente, o cuando las cosas no parecen muy alentadoras he recordado la alegría y el ingenio de la princesa Bella, que supo encontrar el amor y la felicidad ocultos bajo la apariencia desagradable de su anfitrión, el Príncipe Adam que había sido encantado por una malvada bruja.
La verdad es que estoy convencida que los cuentos son una llave prodigiosa que puede llevarnos por un recorrido fantástico y asombroso, y ya sea que los leamos, lo platiquemos, o los inventemos, creo que la mejor parte de los cuentos es sin duda ¡Compartirlos!
Por ello me parece que el concurso de Cuentos “El Futuro en Nuestras Manos” promovido por la FUNDACIÓN MAPFRE, es una excelente oportunidad para que los niños y jóvenes latinoamericanos, entre los 6 y 18 años, den rienda suelta a su creatividad y disfruten de un evento muy interesante, al mismo tiempo que pueden llevarse excelentes premios.
Que dicen amigos… ¿Los animamos a participar?
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