Creo que todos recordamos aquellos días en la escuela cuando nos falló alguna tarea y nos culpamos o nos sentimos ridiculizados frente a los demás, este es solo un ejemplo, en la vida vamos acumulando tanto errores como aciertos, pero los fracasos o desaciertos suelen convertirse en sentimientos dolientes que como un sello en la autoestima nos hace sentir disminuidos.
Muchos justifican su
falta de compromiso o de entusiasmo por estos recuerdos tristes y derroteros,
mientras que otros los utilizan como una fuerza de curación para la autoestima
herida, y los convierten en el estímulo que los impulsará a ir más allá de sus
propias limitaciones.
Mi padre solía
decirme… ¡Ante los problemas, soluciones, y ante las limitaciones,
alternativas!, pero nunca, nunca, nunca, debe aceptarse un aniquilante "No se
puede".
Aprecie en usted y
en quienes lo rodean su capacidad de resolver problemas y encontrar
alternativas, esto promoverá una cultura del aprecio, generando un ambiente más
feliz y productivo.
Por ejemplo, un
problema de falta de conocimientos o habilidades podría resolverse con
capacitación y práctica, mientras que una limitación física para moverse en una
casa con varios pisos se podría resolver con sillas salvaescaleras precios. Como pueden ver, a veces se utilizan soluciones, y en otras, alternativas.
La apreciación es
una cualidad del corazón, una cualidad que a menudo necesitamos desarrollar en
nosotros y por nosotros mismos, al mismo tiempo que la ponemos en práctica para
apreciar a los demás.
La apreciación es
una técnica de comunicación que va más allá de un dicho como: "Bien hecho,
José." Haga su apreciación significativa describiendo específicamente lo
que se hizo bien, lo que se mejoró, o lo que se transformó positivamente, reconozca
el beneficio alcanzado con una determinada colaboración. Eso ayudará a la
persona que usted aprecia a aceptar el reconocimiento como una verdadera
expresión de su gratitud.
Al realizar un
comentario apreciativo, evite trasmitir una energía deshonesta que va a
lastimar más que a ayudar, si no conoce realmente a la persona, su trabajo, o
el beneficio alcanzado, es mejor no decir nada.
No utilice el
aprecio como un dispositivo para envolver su crítica. Sólo le enseña a sus
destinatarios a esperar un golpe después de una carrera positiva. Dentro de una Cultura del Aprecio, la crítica se convierte en retroalimentación para el
aprendizaje en lugar de un sello negativo en la autoestima. Hágala cundo la
ocasión lo amerite.
El aprecio puede
servir como una herramienta de cambio en la forma en que nos relacionamos con
nosotros mismos, con los demás e incluso con nuestro entorno.
Nos acostumbramos a
ver la naturaleza como una plataforma para servir a nuestras necesidades
humanas sin reconocer nuestra interdependencia con ella, y como consecuencia a
la falta de aprecio a los equilibrios naturales, ahora pagamos el costo de los
cambios climáticos, inundaciones, tsunamis, huracanes o terremotos.
Si aprendemos a
apreciar realmente la naturaleza de nuevo como la base para nutrir nuestras
necesidades humanas, pero nos desplazamos de ser explotadores a una relación
cooperativa. Esto tendría que tener un impacto en nuestra cultura y estilo de
vida, como por ejemplo en el uso de los automóviles, los hábitos alimentarios y
el uso de los recursos para generar la luz y la calefacción.
Apreciar la
naturaleza también significa que tenemos que apreciar nuestra propia
naturaleza, nuestro cuerpo de una manera diferente. Muchos ven el cuerpo como
una máquina que sólo necesita ser mantenida en forma para el trabajo. Si
realmente apreciamos nuestro cuerpo como la base de nuestra existencia, nos
aseguraríamos de darle de comer sano, ejercitarnos adecuadamente y destinar
suficiente tiempo para reponer su fuerza vital con regularidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que bueno que estas aquí, agradezco tu comentario.