Las personas suelen quejarse por las diferencias que
con frecuencia se califican como defectos en los demás, pero piense, realmente
que aburrido sería convivir con personas a las que les gustase la comida
exactamente igual, la misma música, libros, películas, y que además tuvieran
los mismos hábitos que usted.
Las diferencias son
las que nos mantienen interesados en conocer al otro, en el aprendizaje
constante, en la emoción del descubrir, y los pequeños defectos en sí, son precisamente las partes que vale la pena amar en
los demás.
Así que siéntese y
disfrute del momento, de su familia, de sus amigos, y de su pareja con todas
sus imperfecciones pequeñas y grandes diferencias. Ya sea que vaya a convivir con ellos solo durante dos horas al día o para toda la vida.
Piense que las
diferencias con los demás son lo que hacen que la vida sea más interesante, más
variada y hasta más divertida, gracias a las diferencias es posible aprender
algo nuevo todos los días y frecuentemente nos bridan la oportunidad de
sorprendernos.
Deje de quejarse de las diferencias, mejor disfrútelas y... ¡No permita que ellas saboteen la felicidad en su vida!
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A disfrutar de la familia! Grandes consejos en la web!
ResponderEliminarGracias