La ansiedad como
producto del estrés puede provocar diversas enfermedades o síntomas que podrían
llegar a ser tan graves como incapacitantes, por ejemplo dolores o contracturas
musculares, migrañas y dolores de cabeza, presión alta o problemas del corazón,
asma, incremento en los problemas de diabetes, generar problemas de la piel,
colitis, ulcera, síndrome del intestino irritable, diarreas constantes,
estreñimiento, gripas constantes, depresión, algunos problemas sexuales porque
el estrés también puede alterar los niveles hormonales.
Si usted es una
persona muy nerviosa, sería bueno aprender técnicas de respiración para
recuperar el control ante alguna situación difícil, quizás unas buenas clases
de relajación como la yoga serían útiles en este caso. El ejercicio también es
buenísimo para disminuir el estrés.
Algo a tomar en
cuenta podría ser cuidar su forma de comer; conocer o identificar aquellos
alimentos que causan inflamación e irritación en su organismo para evitarlos,
por ejemplo:
Refrescos, café,
bebidas alcohólicas, comida grasosa o frita, chocolate, lácteos, salsas
picantes, condimentos, cítricos y los que siempre inflaman como los frijoles, o
el brócoli, etc.
El estrés puede
afectar todas las esferas de su realización personal, tanto en lo familiar, lo social o laboral por
lo que es muy importante atenderlo adecuadamente. Si usted siente que se
enfrenta a un ambiente que le provoca demasiado estrés es mejor buscar
oportunamente asesoría médica o especializada.
Nunca
se auto medique porque eso podría traerle otros problemas que igualmente
estropearan su felicidad y bienestar.
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